NIÑEZ
Víctor Jara nace el 28 de Septiembre de 1932.
“Mis padres trabajaban como inquilinos y vivíamos muy cerca de un pueblito que se llama la Quiriquina, a doce kilómetros de Chillán Viejo. Éramos seis hermanos. Cuando comíamos carne era una fiesta. Éramos muy pobres.
Después mi papá se vino a un fundo en Lonquén, allá metido entre los cerros de Melipilla adentro.
Mi padre era analfabeto y no quería que nosotros fuéramos al colegio para que pudiéramos ayudarle, y así desde los seis o siete años iba a trabajar con él al campo. Pero mi mamá sabía algo de leer y así desde el principio insistió que por lo menos aprendiéramos las letras.
Mi mamá era cantora como decimos los chilenos y cada vez que tenía que ir a alegrar una fiesta o un velorio allá partía con el más chico de los seis que era yo. Los rasguidos de la guitarra penetraban en mí; recuerdo que me quedaba detenido frente a ella escuchando la guitarra”
La relación de sus padres cada día se ponía más tensa. Su padre empezó a beber y desaparecía de la casa varios días seguidos, abandonando todo el trabajo en manos de Amanda.
La luna siempre es muy linda
Recuerdo el rostro de mi padre
Como un hueco en la muralla,
Sábanas manchadas de barro
Piso de tierra
Mi madre, día y noche trabajando
Llantos y gritos...
(La luna siempre es muy linda)
“Fui un niño rebelde creo que este problema radicaba en que nadie sabía -de pronto, dónde estaba. Me iba a la loma de un cerro a mirar el color, la forma y los sonidos naturales.
Después mi mamá se vino a Santiago y se empleó como cocinera en un restaurante. Como era tan habilosa le fue bien acá y nos trajo a vivir con ella. Remató un restaurante en la Vega Poniente y así alcanzó a darnos educación a tres de nosotros.
Al principio vivíamos en la población los Nogales, en una mejora de piso de tierra, y en una cama dormíamos varios porque no había más hueco. Pero ya estábamos acostumbrados porque en el campo era igual.”
Amanda hizo todo lo que pudo por proteger a sus hijos: Envió a Víctor y a Lalo a una escuela católica de las cercanías, el liceo Ruiz Tagle. Llegaban juntos tempranito todas las mañanas, con las tareas hechas, eran buenos alumnos.
Luego, Víctor ingresa a la Acción Católica en una iglesia que estaba cerca del puesto que tenía Amanda en la Vega Poniente, en la avenida Blanco Encalada. Un amigo de Víctor de esa época lo describe como:
"dotado de una serie de condiciones poco comunes una dentadura perfecta, una sonrisa cinematográfica que no tenía relación con la vida dura que había llevado. Se veía un niño guapo, con el pelo rizado y un rostro bien armonioso. Pero por encima de su físico lo que destacaba a Víctor era una predisposición extraordinaria para lo artístico, era capaz de imitar el vuelo de los pájaros o de las mariposas por medio de gestos, transformándose él en ave moviendo todo su cuerpo".
Ya en esta época Víctor tocaba la guitarra, cantaba, escribía poesía, hacía teatro dirigiendo a grupos de amigos. Además era bueno para el fútbol.
“Mi mamá murió cuando yo tenía quince años. Significó la disolución de la familia. Yo era muy joven y sufría mucho.
Luego entré al Seminario Redentorista de San Bernardo.”
Creo que fue un asunto muy íntimo y afectivo. Un poco mirándolo hacia atrás, ahora y con mayor madurez, fue nada más que soledad, el desencuentro con un mundo que has mantenido sólido, casa y afecto maternal y de pronto desaparece y desaparece todo, entonces ese afecto tú lo tienes al lado de un muchacho joven que tiene relación con una Iglesia y bueno yo me refugié ahí. Entonces consideré que ese refugio me guíaba a mí a otros valores más de encuentro con otro afecto más profundo que tal vez viniera a equilibrar esa falta de afecto interior, creyendo encontrar ese afecto en la religión, en dedicarme al sacerdocio.
Contexto Histórico:
Crisis (1920-1932)
Al finalizar la Primera Guerra Mundial en Europa, surgen formas de reemplazar el salitre por compuestos químicos, lo que provocó una gran caída de su precio. Producto de lo anterior, la economía chilena entra en una profunda crisis.
Luis Emilio Recabarren (1876-1924), obrero tipógrafo, gran revolucionario comunista y organizador del movimiento obrero, recorrió la pampa organizando a los trabajadores. Fue fundador de la Federación Obrera de Chile. Fundó el Partido Obrero Socialista que luego se convertiría en el Partido Comunista. En 1920 fue designado como candidato a la Presidencia de la República, durante todo el período eleccionario a Recabarren se le mantuvo en la cárcel. Al año siguiente, fue elegido diputado por Antofagasta. En el Congreso declaró representar a los 'peones de la pampa salitrera'. Recabarren es el más grande educador de la clase obrera chilena que ha existido. Utilizó la prensa, los grupos de teatro, las charlas, los discursos, los folletos, los libros y las conversaciones personales, para educar, unir y organizar a la clase obrera en un partido revolucionario.
*Víctor Jara le rinde homenaje en su canción "A Luis Emilio Recabarren'.
Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931)
En 1927 renuncia el Presidente Arturo Alessandri y asume el cargo el General Carlos
Ibáñez del Campo con el apoyo de los militares. Se inicia una fuerte represión en contra de sus opositores. En 1929 la Gran Depresión se hace sentir en Chile. Se cierran las salitreras y comienza el éxodo de los obreros hacia el sur. Santiago se llena de vagabundos harapientos que recorren las calles de la capital con una lata vacía pidiendo comida. Se propaga el tifus exantemático. Se suspende el pago de la deuda externa y la crisis económica desata una
explosión social. El descontento popular se extiende al campesinado lo que provoca una constante emigración del campo a la ciudad. Los sindicatos empezaron a proliferar evidenciando el descontento general existente. Ibáñez acorralado, se exilia en Argentina.
En 1932 el general Díaz Valderrama. Carlos Keller y Jorge González Von Marees fundan el Movimiento Nacionalista Chileno inspirado en el Partido Nacional Socialista alemán.
Se suceden una serie de gobiernos interinos:
En 1932 después que aviadores de la base aérea 'El Bosque' derrocan al Presidente Juan
Esteban Montero, toma el poder la llamada República Socialista. Estaba compuesta por
una Junta. Su principal gestor fue el Ministro de Defensa comodoro del aire Coronel
Marmaduque Grove, secundado por Arturo Puga, Carlos Dávila y Eugenio Matte. La Junta es derrocada 12 días más tarde. Sin embargo, pese a su corta duración tuvo la capacidad de realizar muchas reformas: disolver el Congreso designado por la dictadura en 1929; reponer en sus cargos a los maestros exonerados; dictar un decreto de ley que indultaba a todos los
condenados por delitos políticos y sociales. También promovió la autonomía y co-gobierno
en la Universidad de Chile, declarando inviolables sus recintos.
1932 se organiza la Milicia Republicana, un ejército compuesto por más de 80 mil
civiles, con el objeto de detener la injerencia de los militares en la arena política y mantener
a raya a los partidos de izquierda. Hubo una fuerte divergencia entre los 3 poderes del
estado y las Fuerzas Armadas en general y el Ejército en particular por su condición de
milicia armada. Terminó su acción después de cuatro años de funcionamiento.
Nacimiento de Víctor Jara. 28 de Septiembre de 1932.
Víctor Jara proviene de una familia campesina. Su padre, peón de fundo, su madre cantora en velorios y fiestas campesinas. Vivió casi toda su niñez en un fundo en Lonquén, donde su padre trabajaba arando los campos.
* Víctor describe el trabajo de su padre en la canción 'El arado'.
En esos años la estructura del latifundio se basaba en un sistema social cerrado, paternalista, viable sólo por la coerción violenta.
En esa época, frente a la miseria y la ignorancia en que estaban sumidos los campesinos (la
mayoría de los peones eran analfabetos), nunca se planteó una política que les permitiera
su desarrollo como seres humanos, ni que cambiaran sus condiciones sociales y económicas.
Por el contrario, se recurrió a medidas que están en la base del autoritarismo: adoctrinamiento para cumplir sus obligaciones; utilización de la religión como elemento de presión y de castigo; y por último la represión policial. La relación patrón - campesino se transformó en una
interacción humana compleja, desigual y despiadada.
En 1934, los trabajadores de la Colonia Agrícola de Balmaceda, en Victoria, agrupados en el
Sindicato Agrícola 'Lonquimay', fueron desalojados y acusados de sublevación. La
represión fue muy violenta y terminó con una masacre conocida hasta ahora por la
'matanza de Ranquil'.
*En 1972, Víctor aceptó el encargo de la Confederación Campesina Ranquil: componer una obra musical inspirada en esta gesta heroica, donde perdieron la vida indiscriminadamente pehuenches y campesinos. Esta obra quedó truncada.
Frente Popular (1936-1941)
En 1936 los partidos de izquierda chilenos se propusieron crear un frente amplio que reuniera las fuerzas progresistas del país. Se unió el Partido Radical, con el Socialista y el Comunista, se sumó la CTCH (Central de Trabajadores de Chile); la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile FECH; y el movimiento mapuche: el Frente Único Araucano.
El Frente Popular no sólo fue una coalición política: intelectuales, artistas y escritores chilenos como Gabriela Mistral y Pablo Neruda se compenetraron del clima en que se vivía en Chile y el mundo, adhiriendo públicamente al Frente Popular.
El Frente Popular ganó las elecciones presidenciales de 1938 con don Pedro Aguirre Cerda.
El programa de gobierno estaba basado en el fomento estatal a la industrialización, la protección a los trabajadores y la extensión de la cobertura educacional con el lema: ‘gobernar es educar'. También hubo un amplio apoyo al desarrollo de las artes. La Universidad de Chile dentro de su Instituto de Extensión Musical, creó los grupos estables de teatro, de danza, la Sinfónica y el Coro, además de las escuelas de danza y de teatro.
*Víctor cantó en el Coro y luego estudió actuación y dirección teatral en la Escuela de Teatro. Fue director estable dentro de la Compañía, dirigiendo varios montajes entre ellos ‘Animas de día claro’, ‘La remolienda’ y otros.
Nacionalsocialismo (1933-45)
También conocido como nazismo, movimiento político alemán que se constituyó en 1920 con la creación del Partido Nacional Socialista Alemán del Trabajo llamado comúnmente partido nazi. Su apogeo culminó con la proclamación del III Reich, régimen totalitario alemán presidido entre 1933-45 por Adolf Hitler, responsable del inicio de la II Guerra Mundial y causante del Holocausto. Su abierta intervención en la Guerra Civil Española fue decisiva en el triunfo de las tropas nacionalistas de Franco.
Guerra Civil Española (1936-39)
Alzamiento militar originado en Marruecos, encabezado por el general Francisco
Franco. Se extendió rápidamente por toda España. Es el comienzo de la Guerra Civil.
Tras algunas batallas sangrientas con más de un millón de muertos, los nacionales triunfan finalmente. Entran victoriosos en Madrid el 28 de Marzo de 1939.
En 1934 Pablo Neruda fue nombrado en reemplazo de Gabriela Mistral, Cónsul de Chile en Madrid. En 1936 se produce la insurrección armada encabezada por el General Franco y un mes después es fusilado en Granada Federico García Lorca, el poeta y dramaturgo granadino hermanado a Neruda a través de una amistad entrañable y una admiración mutua.
Además de García Lorca, los franquistas asesinan también a Miguel Hernández, gran poeta de origen campesino.
* Víctor compone la canción 'El niño yuntero' con la letra del poema de Miguel Hernández, expresa de esta manera su admiración y respeto por este poeta campesino con quien siente muchas coincidencias. Nunca imaginó que años más tarde él correría su misma suerte.
Neruda marcado por la guerra escribe 'España en el Corazón' y denuncia al resto del mundo lo que ocurría en España. Regresa a Chile y funda la Alianza de Intelectuales de
Chile en defensa de la Cultura.
En 1939 se declara el fin de la guerra y comienza el éxodo de numerosos españoles a través de la frontera con Francia. El Gobierno del Frente Popular oyendo a Neruda, toma la decisión de ir en ayuda de los refugiados españoles que se encuentran precariamente instalados en campos de concentración al sur de Francia.
A comienzos de 1939 Neruda recibe la orden de viajar a París como Cónsul Especial para la Inmigración española. Neruda logra equipar al Winnipeg -un barco viejo, sucio y desvencijado que viaja a Chile con más de 2 000 refugiados españoles escapados de la guerra. Entre los refugiados estaba representado todo el espectro ideológico y regional español. A todos ellos los unía un compromiso de solidaridad y compañerismo como también sus profundas convicciones antifascistas. El pueblo de Chile recibe a los refugiados con los brazos abiertos.
Segunda Guerra Mundial (1939-45)
En 1939 Hitler invade Polonia y da comienzo a uno de los episodios más estremecedores de la historia de la humanidad: el ascenso del fascismo y su política expansiva. El totalitarismo y el racismo nazi producirán uno de los fenómenos más execrables de la historia: el holocausto judío, en que millones de personas son desplazadas, confinadas en campos de concentración, obligadas a realizar trabajos forzados y finalmente exterminadas.
La segunda guerra mundial deja un saldo de 50.millones de muertos, de los cuales 20 millones fueron soviéticos.
SEMINARIO
Víctor estuvo dos años en el Seminario, él siempre recordaba la rigurosidad en los estudios, la disciplina monacal, los rituales, la teatralidad de la misa y su primer encuentro con el canto gregoriano.
“A la postre de ese período, me di cuenta de que era muy seria esa decisión mía y que esa seriedad significaba tener vocación auténtica, profunda, de real validez, y yo no la tenía. De pronto me di cuenta que era una situación de estado de ánimo. Con la exigencia del estudio, con la rigurosidad, con la disciplina del estudio en el Seminario, me di cuenta que el problema era otro, y entonces esto lo conversé, y no de un día para otro, por supuesto, sino que fueron cosas que las fui madurando junto a mi, y se tomó la determinación de que yo dejara el estudio y saliera.”
Contexto Histórico:
Acción Católica (1922.)
A comienzos del siglo XX el auge del liberalismo y del comunismo puso en guardia al
Vaticano, preocupado por las influencias que veía venir tanto de derecha como de izquierda
y que amenazaban la cohesión de sus filas. La Iglesia consideró que los esfuerzos de sus prelados no eran suficientes para afrontar los desafíos ideológicos que se le avecinaban. En 1922 el Papa Pío XI hace un llamado a los seglares a estrechar filas en torno a la Iglesia y a tomar una posición más comprometida con su jerarquía. Surge así, la Acción Católica.
* En 1950 Víctor Jara ya adolescente, junto a un grupo de amigos del barrio, participa en la Acción Católica de la iglesia de Blanco Encalada, cerca de la Vega Poniente. Ahí Víctor en el teatrito parroquial, comienza a representar fragmentos teatrales y a mostrar sus dotes como artista y como cantante.
Gabriel González Videla (1946-52)
González Videla asume la Presidencia con el apoyo del Frente Popular, especialmente del Partido Comunista. A poco andar por presiones del imperialismo, Videla rompe su compromiso con este partido y dicta la Ley de Defensa de la Democracia, conocida como “La Ley Maldita”. Esta ley prohibe la existencia del Partido Comunista y sus partidarios fueron perseguidos y enviados a campos de concentración. Entre ellos, Pablo Neruda se ve obligado a salir clandestinamente de Chile.
Carlos Ibáñez (1952-1958)
Al asumir la Presidencia de la República una de las primeras medidas que tomó fue derogar la Ley Maldita. A fines de su mandato aprobó las reformas electorales que ampliaron el universo electoral y eliminaron el fraude -abriendo paso al crecimiento de los partidos de izquierda en el país.
En 1957, el FRAP (Frente de Acción Popular) proclama a Salvador Allende candidato a la presidencia en las próximas elecciones que se efectuarán al año siguiente
* 1957 Víctor ingresa al coro de la Universidad de Chile y en 1958 se incorpora al conjunto folklórico 'Cuncumén'. Estando en el Cuncumén ingresa a las Juventudes Comunistas de Chile.
SERVICIO MILITAR
Después de diez días de haber dejado el Seminario, Víctor fue llamado al Servicio Militar. Fue un cambio bastante brusco.
“Yo había pasado un período de mi vida sin la convivencia normal de cualquier muchacho de mi edad, entonces recién llegado del Seminario era como encontrarme de nuevo con algunas cosas, y bueno era como si yo me hubiera detenido en el tiempo, todo eso era como caer de nuevo así, no parado, de cabeza de lado, de cualquier manera, porque me costó mucho tomar eso como verdad, y yo al principio era muy inhibido y tímido ,¡ terrible!
Y después me tuve que adaptar no más, porque ahí no queda otra.
Los pelados me pusieron en onda al tiro, al primer día. Al otro día todos en pelotitas a bañarse, ahí listo no más, ponerse en onda. Y yo en esa cuestión, no tenía experiencia. Había dos años, en donde muchas cosas pasan a otro plano; todo lo que significa la soltura física con la naturaleza, toda esta cosa sana pasa a un segundo plano, el cuerpo viene a ser como una especie de látigo que nosotros debemos soportar. Entonces de pronto, pasar al terreno en donde lo físico es primordial, cuesta, me costó un poco acostumbrarme, pero lo hice.”
CORO UNIVERSIDAD DE CHILE
Víctor después de su salida del Seminario, echaba de menos la música, de modo que cuando por casualidad, vio un aviso en el diario que llamaba a presentarse para ingresar al coro universitario para cantar en Carmina Burana, decidió presentarse. Fue aceptado como tenor y participó en la producción de Uthoff en el teatro Municipal, vestido de monje con hábito marrón.
Aproximadamente un año después vio bailar en el papel de la Mujer de Rojo, a la bailarina Joan Turner, la que más adelante se convertiría en su mujer.
A finales de 1954, Víctor viajó al norte con un grupo de amigos del coro, para recoger e investigar música popular de la zona. Empezó a redescubrir el patrimonio musical heredado de su madre.
MIMOS DE NOISVANDER
En 1955, su acceso al Teatro Municipal le permitió presenciar una función de un grupo de mimos recién formado por Enrique Noisvander, quien dirigía un taller para formar mimos. Víctor se acercó a Enrique con la intención de integrar el grupo. Fue probado y quedó de inmediato. Su sentido del movimiento y su expresividad condicionó su ingreso y muy luego actuó como protagonista en ‘Los Vecinos’ y ‘La feria sentimental’, eran las obras donde mayor lucimiento tenía Víctor. Su estada en el grupo sólo duró un año y medio, después entró a la escuela de teatro de la Universidad de Chile.
ESCUELA DE TEATRO
“Mucha gente me conoce como cantante, pero no saben que dirijo teatro. La verdad es que en 1958 me inicié como folklorista en el conjunto Cuncumén, y estando ahí, ingresé a la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. Mi actividad se inició en forma paralela, respondiendo a necesidades que uno quiere realizar.”
En 1956, Víctor dio su examen de ingreso a la Escuela de teatro de la Universidad de Chile. Se sentía nervioso e inhibido con sus ropas heredadas, la chaqueta demasiado corta y para colmo, las pesadas botas de gruesa suela le quedaban chicas y le lastimaban los pies. Pero no estaba dispuesto que este hecho entorpeciera su improvisación: se sentó en el suelo y se descalzó antes de enfrentar a la comisión, compuesta por personas de severo semblante, sentadas detrás de una larga mesa. A Víctor se le pasó por la cabeza en un momento de pánico, la idea de que podía tener los calcetines rotos.
Uno de los amigos más íntimos de Víctor en la escuela de teatro fue Nelson Villagra, quién posteriormente se convirtió en un actor famoso. Nelson pertenecía a una familia de granjeros que tenían una parcelita cerca de Chillán, en el sur. Como ambos estaban siempre sin un centavo a la hora de almuerzo subían el cerro Santa Lucía y saciaban su hambre con pan integral y una botella de leche. Sólo cuando la familia de Nelson le enviaba del campo una encomienda con comida, se llenaban el estómago y gozaban del banquete que incluía carne y queso.
Con creciente confianza en si mismo y cada vez más interesado en el movimiento estudiantil, Víctor inició su tercer curso. Aquel fue un año de elecciones presidenciales, el proceso electoral durante el cual Salvador Allende se oponía al candidato de la oligarquía chilena Jorge Alessandri.
ACTUACIONES
Como en todas las escuelas de teatro los estudios eran teóricos y prácticos, las clases se alternaban con estudios de historia del teatro y del método Stanislavsky. Los alumnos hacían montajes estudiantiles y a veces, papeles de poca importancia en los montajes de la compañía profesional. Cuando montaron ‘El amor de los cuatro coroneles’, de Peter Ustinov, Víctor hizo el papel del coronel ruso. También actuó en la obra, ‘Los bajos fondos’, de Máximo Gorki y otros.
PARECIDO A LA FELICIDAD
Alejandro Sieveking, uno de los compañeros de curso de Víctor, era un prometedor dramaturgo, quien llegó a ser su amigo y colaborador de toda la vida, aunque sus orígenes eran muy distintos.
Cuando el grupo de Víctor aprobó los exámenes finales, tomaron la decisión colectiva de no dejarse absorber inmediatamente por la compañía estable de teatro profesional. Permanecerían unidos un año más, trabajando en una pequeña compañía propia respaldada por la Escuela de Teatro.Tenían además la intención de llevar sus producciones a pequeñas ciudades de provincias donde no llegaban las compañías profesionales.
Para participar en el Festival de Teatro Estudiantil que se realizaba cada año,Víctor le propuso a Alejandro que escribiera una obra breve de cuatro personajes, que pudiera desarrollarse en una habitación. El se hizo cargo de la dirección. La obra se escribió en una semana y se tituló ’Parecido a la felicidad’. El éxito fue rotundo. Causó mucho impacto. La crítica fue excelente. Se organizó una gira por Latinoamérica que también tuvo mucho éxito tanto de crítica como de público.
Después de esta experiencia Víctor decidió estudiar Dirección Teatral.
“Entre 1962-1963 terminé mis estudios de Dirección Teatral y el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile me contrató para su equipo de directores. Mi examen final fue el montaje de la obra ‘Animas de Día claro’ de Alejandro Sieveking, para la cual compuse la música.
Una historia simple. Como la guitarra campesina Como una figurita pintada de Talagante. Como un camino, un álamo, una flor...Una historia de nuestro pueblo. De este pueblo que en todas sus manifestaciones, aun en las más trágicas, introduce elementos graciosos y hasta divertidos. Como el verso popular cantado al niño muerto, que dice:”
Qué bonito el angelito
Qué glorioso y qué divino.
Tan diferente a su paire
Y tan parecido al padrino
Animas de día claro se convirtió prontamente en un clásico. Se mantuvo seis años seguidos en cartelera y fue alabada por la crítica: ‘Con esta obra se logró algo que raras veces consiguen nuestros dramaturgos y actores: emocionar de verdad. El éxito o el fracaso de una obra depende en gran medida de la sensibilidad del director y sus actores. La obra fluye... los actores son espóntaneos. Víctor Jara cumplió un buen trabajo de dirección”, consigna la revista Mensaje de la época.
Víctor aportó fundamentalmente al teatro su conocimiento del mundo popular, decía Luis Poirot, quien se desempeñó como asistente de dirección en esta obra.
“No sé en realidad cual es el campo que me agrada más si es el teatro o la música. Pero las dos expresiones me llegan, son como dos motores que se tocan y se necesitan En el teatro hay que exigirse con más profundidad. El folklore en cambio, siendo de gran raigambre humana , me suelta ataduras que salen fuera cuando canto. El teatro es más intelectual; el folklore lo siento más espontáneo. Pero en realidad, las dos cosas están muy juntas y amarradas a mi.”
CUNCUMÉN
Simultáneamente con sus estudios de teatro, en 1958 se inicia como folklorista en el conjunto Cuncumén. Víctor llegó a ser componente regular, por lo que adquirió el traje de chaqueta corta y el poncho de colores propio del huaso. Ese capataz propietario de un caballo, que usaba las típicas botas de tacón alto con las enormes espuelas que cumplían un importante papel en el zapateo de las danzas de la zona central chilena. Sólo más tarde y por insistencia de Víctor, el grupo empezó a ejecutar las danzas del campesino pobre, en estilo gañán. Abandonaron las botas y empezaron a usar las ojotas de la niñez de Víctor. Aquel calzado producía un estilo de baile diferente, más pesado y relajado, sin la arrogancia y el machismo del huaso.
“Realicé en 1962 con este conjunto de folklore una gira por Europa. Éramos nueve integrantes y viajó con nosotros Margot Loyola. Visitamos países socialistas como Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria y la Unión Soviética. Al regreso me dediqué por entero al estudio de dirección teatral y por razones de estudio debía permanecer en la escuela todo el día, por lo que debí retirarme del Conjunto de Canto y Danza Cuncumén.”
MILITANCIA
Durante su paso por el Cuncumén, Víctor entra a militar en las juventudes comunistas.
“Yo ya estaba comprometido como joven. Integraba las juventudes comunistas. Nunca estuve ajeno al quehacer político. Cuando escuchaba algúnos de sus discursos, me sentía identificado con las luchas que ellos se planteaban. Yo venía de un hogar de campesinos, esas vivencias y el poder apreciar de cerca las injusticias y miserias que existían me empujaban a definirme.”
Toma este compromiso convencido que esta ideología impulsada por los comunistas era la que mejor reflejaba su manera de ver el mundo. Un instrumento útil para luchar junto a los trabajadores para conseguir un mundo mejor para todos.
“El compromiso es cuestión de principios y uno no tiene compromiso si no adopta una posición ideológica en la vida. Quien quiera interpretar realmente el alma del pueblo debe recorrer muchos caminos. Y estos caminos deben ser la búsqueda y el hallazgo de sentirse un ser humano útil para los demás. Sentirse compañero de la mujer que lava, de los hombres que hacen lazos, del que abre surcos, el que baja a la mina, con su propia compañera, con sus hijos y compañeros de trabajo. Sentir que así como nos une la canción, también nos une el anhelo de construir una vida mejor, más justa, más humana.”
Contexto Histórico:
Revolución Cubana (1959-)
Revolución cubana es el término con el cual se designa al derrocamiento del gobierno del dictador Fulgencio Batista por el Movimiento 26 de Julio, y el establecimiento de un nuevo gobierno cubano liderado por Fidel Castro en la década de 1950. La Revolución se inicia con el asalto al Cuartel Moncada el 26 de Julio de 1953 y finaliza el 1° de Enero de 1959. Desde el triunfo de la revolución de Octubre, en Rusia, hasta la lucha contra el fascismo en la década de los 40, comienza a gestarse una conciencia política en algunos sectores de la sociedad cubana de la época. Un puñado de jóvenes revolucionarios al mando de Fidel Castro asalta el Cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953. Fracasan en su intento y son derrotados. Castro se exilia en México, crea el Movimiento 26 de Julio, reorganiza a los insurgentes y entra en contacto con Ernesto “Ché” Guevara, médico revolucionario argentino, quien junto a Fidel conduce a los guerrilleros en la Sierra Maestra hasta la victoria final.
El asalto al cuartel Moncada no significó el triunfo de la Revolución Cubana en ese momento, pero trazó el programa de liberación nacional que contribuiría a la victoria final el 1° de Enero de 1959. Sin Moncada, no habría existido el Granma, la lucha en la Sierra Maestra y el triunfo definitivo.
El grito "Cuba primer territorio libre de América, resonó en las radios y en el corazón de todos los hombres que en aquel entonces pensaban que la revolución era posible. El triunfo de la revolución cubana despertó en América Latina y en los oprimidos y explotados del mundo un gran júbilo y esperanza. Saboteada, invadida, cercada y aislada, la revolución cubana avanzó en el desarrollo de las tareas socialistas. Erradicar el analfabetismo, elevar los índices de salud y de educación, etc.
*En 1960, Víctor muy emocionado visita Cuba por primera vez como director de teatro, con el montaje de la obra 'Parecido a la felicidad', que él dirige. En 1972, visita Cuba invitado por La Casa de las Américas y participa en el Encuentro de Músicos Latinoamericanos. Ofrece recitales y canta en la Sierra Maestra junto a integrantes de la trova cubana. En 1967 compone la canción 'El aparecido" en homenaje al Che Guevara y en 1969, la canción 'A Cuba', en homenaje al pueblo cubano.
Alianza por el Progreso (1961-1970)
Programa de ayuda económica y social para América Latina orquestado por el imperialismo.
Se creó como una forma de contrarrestar la influencia de la Revolución Cubana y frenar la creciente organización y lucha de trabajadores y campesinos en los países latinoamericanos.
La Reforma Universitaria (1968-1970)
El movimiento estudiantil también formó parte de este proceso. Su lucha era en pos de la
Reforma universitaria. Este movimiento envolvió a todas las universidades chilenas. La reforma contenía 3 puntos históricos: participación estudiantil real en el gobierno universitario: cátedras libres para un tipo de educación comprometida con la sociedad y una universidad inserta en la sociedad y abierta a las mayorías.
*Víctor Jara como miembro de la comunidad universitaria participó activamente en el proceso de la reforma, consciente del rol que los artistas debían jugar en los procesos de cambio.
Guerra de Vietnam (1964-1975)
Fue una guerra que se prolongó desde 1964 a 1975 por el control de Vietnam del Sur.
En 1946, Francia, el poder colonial, desata en Vietnam una guerra de resistencia.
En 1954, Francia es derrotada en Dien Bien Phu. Vietnam es dividido en dos, Norte y Sur.
El Norte está gobernado por un régimen comunista, encabezado por el Presidente, el poeta Ho Chi Min. El Sur es manejado por un gobierno títere impuesto por Estados Unidos. En 1964, so pretexto de una presunta agresión a uno de sus barcos por parte de patrulleras norvietnamitas, Estados Unidos desembarca en Vietnam del Sur 200.000 efectivos de tropas de combate. El número de soldados se incrementa a 400 mil y al año siguiente a 500 mil. A pesar de la abrumadora mayoría de tropas y recursos bélicos Estados Unidos sale derrotado.
En 1968, en Chile se hace una marcha de Valparaíso a Santiago en solidaridad con Vietnam, en repudio a la intervención norteamericana, y por el fin de la guerra.
En 1973 se llega a un acuerdo de cese al fuego. Estados Unidos comienza el retiro de sus tropas de Vietnam.
En 1975 Vietnam del Norte invade el sur toma el control y el país se reunifica.
* Víctor Jara participa junto a otros artistas en la marcha masiva solidaria con Vietnam. Su canción ‘El derecho de vivir en paz’, la compone en homenaje a Ho Chi Min y al valeroso pueblo de vietnamita. En 1969 es invitado a Helsinki como compositor y cantante a un encuentro internacional de la juventud por Vietnam.
La nueva canción chilena (1954-1973)
En Chile, durante la guerra fría se siente el agobio de una creciente norteamericanización en el plano político, económico y cultural. Ello origina en forma contestataria, la afirmación de un movimiento cultural de signo progresista que va a generar hitos determinantes en la configuración de un modo alternativo de promoción de la cultura popular.
1953, en esta perspectiva, se realiza en Santiago, el Congreso Continental por la Cultura convocado por Pablo Neruda junto a notables personalidades latinoamericanas. En 1954 se organiza el Primer Congreso Nacional de Poetas Populares con figuras tan relevantes como Violeta Parra, Gabriela Pizarro y otros, donde se plantea la revalorización de las formas tradicionales de la cultura popular, que en los años 60 asumieron en gran medida los nuevos trovadores urbanos y los conjuntos de la Nueva Canción Chilena.
Luis Emilio Recabarren entendió el problema de la lucha contra el imperialismo a través de la cultura, creando conjuntos teatrales, conjuntos corales formados por los propios trabajadores. Lo entendió así Violeta Parra, que vivió los mejores años de su vida junto a pescadores, mineros, artesanos, campesinos, junto a indígenas de la precordillera nortina y junto al chilote en el más extremo sur. Hace suya esta lucha junto a Víctor Jara, Angel e Isabel Parra, Patricio Manns, Rolando Alarcón y tantos otros que con este compromiso crean canciones que quedarán en la historia de nuestro país con el surgimiento de una canción nueva, musical y poéticamente valiosa, auténticamente popular.
El movimiento de la Nueva Canción Chilena relaciona con eficacia la canción con acontecimientos sociales y políticos. Nació como una necesidad de todos los campesinos, la clase obrera y el estudiantado, y estalló cuando un grupo de jóvenes creadores la expresaron en su canto. Surgió porque tenía que emerger, por una necesidad del pueblo.
En 1969, la Universidad Católica de Chile organiza el 1° Festival de la Nueva Canción Chilena con una rigurosa selección de participantes. El cierre se realizó en el Estadio Chile. Este hito histórico marca la consolidación definitiva del movimiento de la Nueva Canción Chilena.
*En este Festival Víctor Jara ganó el 1° Premio, con la canción ‘Plegaria a un Labrador’.
Campaña de Salvador Allende en las elecciones de Presidente de Chile (1970)
“No puede haber una revolución sin canciones." Esta bandera, suspendida sobre Salvador Allende después de su victoria en las elecciones, expresa la influencia de la Nueva Canción en la vida política del país. En este caso, las canciones sirvieron durante la campaña para elegir a un hombre que se identifica con un proyecto político que expresa su voluntad de terminar con la injusticia y la desigualdad. La Nueva Canción es expresión de lo que sentían algunos cantantes populares comprometidos con el destino de su país y que influyó grandemente en la música en Chile y en otros países de Latinoamérica.
El tiempo más efectivo para la Nueva Canción ocurre en Chile con la elección de Salvador Allende y su partido, la Unidad Popular.
Gobierno de la Unidad Popular (1970-1973)
El gobierno de la Unidad Popular pone un gran acento en el desarrollo de la cultura y las artes. Un tren de la cultura recorre el país de norte a sur llevando las distintas manifestaciones del arte a todas las regiones.
Se crea una red de teatro aficionado de Arica a Punta Arenas. Se le da gran auge al cine y a la plástica con los murales realizados en toda la ciudad por brigadas de jóvenes pintores. Una de ellas la encabezó, en alguna ocasión, Roberto Matta. El Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile, dentro de su plan de difusión ‘Arte para Todos’, organiza una gira en las distintas poblaciones de Santiago con presentaciones de la Sinfónica, el Ballet Nacional, y Ballet Popular además de obras de teatro programadas por el Instituto del Teatro (ITUCH).
La llegada al gobierno de la Unidad Popular en el año 1970, da pie para que la Nueva Canción Chilena encuentre una plataforma para su difusión masiva en Sindicatos, Universidades, en organizaciones sociales, etc.. El movimiento se cuadra con el nuevo gobierno y canta nuevas canciones para apoyarlo.
En todas las formas de la Nueva Canción, siempre se refleja su amor por la gente y por la cultura tradicional del país, expresándose por medio de una oposición contra todo lo que vaya en contra de los intereses de los trabajadores y un apoyo generoso para todos aquellos que podrían terminar con esta injusticia.
En 1972, en este ambiente de libertad y estímulo para los creadores, Víctor Jara realiza uno de sus sueños: dirigir teatro de masas. Se hace cargo de 3 eventos, uno en homenaje al 50 aniversario del Partido Comunista: Víctor dirige a decenas de obreros (as), pobladores y pobladoras, teatralizando uno de los episodios más trágicos vividos por el Movimiento Obrero chileno: la matanza de más de 3000 obreros del salitre y sus familias que se habían parapetado en la Escuela Santa María en Iquique, durante un movimiento huelguístico por mejoras salariales.
También dirige con esas mismas características en ese mismo año, un homenaje al aniversario de las Juventudes Comunistas. Y por último en Diciembre un acto masivo en homenaje a Pablo Neruda tras obtener el Premio Nóbel.
* La vida y obras de Víctor Jara muestran claramente todas las características de la Nueva Canción Chilena y del proceso cultural que se vivió en la época.
ROL DEL ARTISTA
“No creo que ser cantor revolucionario signifique sólo cantar canciones políticas. Profundamente revolucionario es salvar los valores de nuestros pueblos de la penetración imperialista. El canto mapuche, el canto quechua, el canto aymará, tienen tareas que cumplir en las transformaciones de nuestro continente.
La responsabilidad de ser un intérprete del hombre, de su vida, me hace pensar en lo insondable que es el tema humano. Se juega mucho con la palabra artista. Se ha comercializado. Para mí, artista es el auténtico creador y por lo tanto es, en su esencia, un revolucionario. El arte no es patrimonio de los comprometidos, pero el compromiso te hace ver mucho más hondo cuales son las raíces de nuestro mal.
Al pueblo hay que ascender, no descender. Digo esto porque muy a menudo los intelectuales y los artistas tienen actitudes paternalistas o mesiánicas frente al pueblo, lo que constituye un profundo error ideológico, además de una desorientación para saber entregarle lo que le pertenece.
Yo canto a los que no pueden ir a la universidad, a los que viven penosa y duramente de su trabajo, a los que son abusados, a todos esos que se llaman pueblo, con toda la magnificencia que encierra la palabra.”
LA FAMILIA
“Ella se llama Joan Turner, es inglesa...es lo mejor que me ha ocurrido en la vida: rubia, alta, delgada, ojos azules: es preciosa, yo la encuentro preciosa. Es bailarina, profesora de ballet y coreógrafa.
El matrimonio es la cosa más maravillosa del mundo...Cuando dos seres humanos se aceptan como son y se integran totalmente. Pero es difícil, sí, es difícil.
Estamos tan llenos de temores y de angustias. Nos han hecho así, listos para defendernos y para creer que siempre tenemos la razón. A pesar de todo Joan y yo somos muy felices. Es mi primer y último matrimonio.
Tenemos dos hijas Manuela y Amanda, por las que confieso total y absoluta debilidad.
Amanda es muy parecida a mi mujer. Afortunadamente, porque a mí me gusta más ella. Salió rica, rica.
En mi día ideal, estaría todo el día en la casa, no habría fuerza que me hiciera salir. Me dedicaría a trabajar en el jardín, a hacer aseo, a contemplar muchas cosas que por falta de tiempo no puedo contemplar ahora. A jugar con mis hijas.
Entre los platos prefiero el curanto hecho en la tierra, y entre los licores pues... la mistela y la chicha de manzana.
Me gusta la ropa más cómoda y duradera. La moda, sí, me gusta la moda, Es la parte frívola de mi personalidad. Me gusta la moda alegre y de inspiración latinoamericana.
Pienso que la mujer no es una esclava, es igual al hombre y tiene los mismos derechos. Pedirle a la mujer pureza y dedicación al hogar, y al hombre no, es ser esclavista. El hombre no es nada sin la mujer.”
CASA DE LA CULTURA DE ÑUÑOA
En 1963, Gregorio de la Fuente, para ese entonces Director de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, se acercó a Víctor para pedirle que formara una escuela de folklore dentro de esa institución. Con ayuda de Maruja Espinoza, componente del Cuncumén, Víctor organizó los talleres y enseñó las danzas folklóricas que más le gustaban mientras Maruja enseñaba la guitarra.
En un par de años un grupo de alumnos numeroso y entusiasta hizo posible la formación de un conjunto de folklore muy animado, del que posteriormente surgieron algunos solistas.
Víctor además animaba a los alumnos a ir al campo los fines de semana para recopilar canciones folklóricas locales, además de hacerlo personalmente cada vez que podía. Con una botella de vino y una guitarra, una sesión de investigación se convertía en un auténtico intercambio de vivencias.
En el año 1968 lo echaron de la Casa de la Cultura por razones políticas.
VIOLETA PARRA
Violeta Parra vivía en La Reina, en las afueras de Santiago, cerca de las montañas, donde tenía una pequeña casa. Víctor visitaba la casa asiduamente y pasaba tardes enteras con ella. Violeta se interesaba por su estilo en la guitarra y su manera de cantar. Lo animó a seguir adelante e incluso concibió la idea de que él y su hijo Ángel tocaran juntos. El proyecto no alcanzó a concretarse, pero Víctor y Ángel se convirtieron en grandes amigos.
Violeta Parra ejerció gran influencia sobre la creación musical de Víctor. Ambos compartían además las mismas ideas sobre el papel que debería jugar el folklore en la creación artística.
Violeta Parra vivió los mejores años de su vida junto a los pescadores, junto a los mineros, junto a los campesinos, junto a los artesanos, junto a los indígenas de la precordillera nortina, junto al chilote en el más extremo sur. Vivió con ellos, se hizo piel de ellos, se hizo sangre de ellos. Así solamente pudo Violeta crear canciones como ‘Qué dirá el Santo Padre’, ‘Al centro de la injusticia’, o canciones que quedarán en la historia de nuestro país con el surgimiento de una canción nueva, musical y poéticamente valiosa, auténticamente popular. Ninguno de nosotros podía decir, cuando vivía, que Violeta era una artista del pueblo, nadie, ninguno de nosotros. Hasta cuestionábamos a Violeta Parra. Porque, quien va a ser artista del pueblo, el tiempo lo dirá, y el pueblo: porque él es, en definitiva, quien va a hacer la revolución de la cultura.
MÚSICA
En Víctor no se puede separar al hombre del artista. Ambos están indisolublemente unidos, como dos ríos que se nutren y reinventan de manera continua.
“Soy un hombre de origen modesto, de origen campesino. Mi padre fue inquilino. Tuve la suerte y el privilegio de realizar estudios universitarios, de ser un director teatral de ese nivel. Por esta razón es que me siento mucho más comprometido con el pueblo. Quiero que mi canto haga vibrar a esa gente modesta, porque a ellos está dirigido el mensaje de mis canciones. En mi posición intelectual, espero no llegar a desembocar en un cantante de elite. Siento muy hondamente lo que significa ser un intérprete popular. Todas estas ideas las he madurado lentamente con el tiempo y se han ido aclarando en ese mismo proceso.
Espero, en el corto tiempo que significa mi vida, sentir algún día la felicidad de comprobar que realmente estoy interpretando al pueblo con mi canto y mi trabajo artístico en general. Para ello es necesario previamente captar hondamente el alma del pueblo.
Soy folklorista, soy un hombre de extracción popular. Aprendí desde pequeño el lenguaje de los más, que son los más humildes y humillados. Conocí las sílabas del viento, de la poesía hermosa y natural de la vida allá en el campo. Mi madre me enseñó a cantar. Hoy estoy feliz con lo que hago pero también descontento o impaciente porque hay mucho que hacer .A veces quisiera ser diez personas para hacer diez cosas que el pueblo necesita.
Cada día me conmueve más lo que sucede a mi alrededor. La pobreza de mi propio país, de América Latina y de otros países del mundo. He visto con mis propios ojos la huella de horror de una matanza de judíos en Varsovia, el pánico de la Bomba, el golpe mortal causado por la guerra que desintegra al hombre y a todo lo que de él surge y nace. En fin, tantos otros desastres que cansa enumerar. Pero también he visto lo que el amor puede hacer, lo que la verdadera libertad puede hacer, lo que la fuerza y el poderío del hombre feliz pueden hacer.
Por esto y porque anhelo la paz, es que la madera y las cuerdas de una guitarra me hacen falta para desahogar algo triste y alegre. Alguna estrofa que abra el corazón como una herida o algún verso que quisiera nos diera vuelta de adentro hacia fuera para ver el mundo con ojos nuevos.”
La profunda conexión y compromiso de Víctor con la realidad de su tiempo, le permitió desarrollar una mirada del arte y una praxis desprovista de cualquier asomo de ortodoxia. En él prevalecen la frescura y lo perecedero, en un mundo de continuo cambio.
“Creo que ninguno de nosotros tiene el derecho de colocarse como juez implacable, incluso dogmático, frente al folklore en general. El folklore auténtico es vigente, vivo, actual; no está en absoluto muerto. Nos parece muy peligroso, antojadizo y un poco egoísta considerar que el folklore es una obra arqueológica del siglo pasado, y que debe ser interpretada como tal, o si no, no es válida. Eso es absurdo. El folklore es un arte en todo sentido de la palabra. Su esencia es humana. Ahora el artista que interprete esa esencia humana, es verdaderamente válido.”
LA BEATA
En 1966, cuando por primera vez Víctor canta en la radio La Beata, una canción del folklore chileno, por tratarse de un tema picaresco que aludía a un cura y una beata, se escandalizó mucha gente y se armó una tremenda batahola…
“....estoy deprimido y amargado, la censura que de hecho se ha establecido contra ‘La Beata’ es una medida moralista anticuada, antojadiza y que rebela falta de conocimiento de nuestro folklore. Se está desconociendo nuestra tradición musical, en donde la malicia y la picardía –y no la maldad- revelan una parte fundamental del carácter popular de los chilenos.”
Cuando salió el disco ‘Canto por Travesura’, donde estaba incluida, Víctor se refirió de nuevo al tema.
“…es una canción que está dentro del tipo de ‘canto por travesura’, que es una canción absolutamente auténtica dentro del folklore chileno y de la manera socarrona del campesino chileno de cantar la realidad que lo circunda. Primero fue eso, solamente eso, no, en mi cabeza no pasó un sentimiento revanchista como: bueno, ahora que somos gobierno popular voy a tirar de nuevo esta canción... solamente es una canción dentro del folklore, no es una canción compuesta por mi, sino que es una canción que obedece a este sabor popular auténtico del pueblo chileno y creo que ahora, claro, no va a tener los problemas que en aquella época tuvo por diversos factores.”
EL TEATRO CHILENO
“El teatro chileno no debe abandonar, sino ahondar en la idiosincrasia chilena, justamente en el sentido de la palabra folklore, que significa saber del pueblo. En otras palabras, a través del folklore el teatro puede tocar hondo en el alma del pueblo. La dramaturgia chilena no ha pescado la esencia de la dramaturgia europea. Resulta artificial y superficial tomar la forma y adaptarla a la realidad chilena. Nuestra realidad tiene su esencia, su contenido y su forma. Quiero hacer una obra de real alcance popular. Tenemos que crear las obras que necesitamos acordes con nuestra realidad, crear nuestro propio método de actuación e interpretación teatral.
No sé si soy un buen director de teatro. Para serlo se necesitan mucha experiencia y una gran madurez como ser humano.
Quiero hacer una obra de real alcance popular.
Nunca he pensado abandonar el teatro. La cuestión es de tiempo, y del tiempo que me conceda la oportunidad de elegir: todavía puedo continuar haciendo las dos cosas y todas aquellas que involucran el perfeccionamiento de ambas.”
En 1965, Víctor dirige ‘La Remolienda’, de Alejandro Sieveking, originalmente era una obra musical, pero Víctor dejó sólo unas pocas canciones. Es necesario recalcar que ‘La Remolienda’ tiene un tratamiento de lo popular diferente al de ‘Animas de día claro’, con un tono más de comedia y un realismo más costumbrista. No se trata de la atmósfera mágico-mística de ‘Ánimas...’ sino de algo más terrenal. No está de más reiterar que una de sus mayores inquietudes artísticas –también fuertemente presente en sus canciones- fue la de mostrar la belleza humana de la gente del campo.
CUBA
La primera vez que Víctor visitó Cuba fue el verano de 1960. Víctor partió en gira con la obra ‘Parecido a la Felicidad’, junto a todo el elenco le tocó recorrer varios países de América Latina, incluida Cuba.
Sólo había trascurrido un año del derrocamiento de Batista y la revolución cubana era fuente de inspiración para los pueblos de toda Latinoamérica:
El hecho de ver con sus propios ojos todo lo que estaba pasando, era una oportunidad única. Víctor permaneció 2 ó 3 semanas dedicado a observar la frenética actividad desplegada, los cambios, la reconstrucción, tratando de asimilar todo lo que estaba sucediendo. Fue una experiencia decisiva.
Más tarde, en 1972, Víctor tuvo la oportunidad de volver a Cuba y conocer personalmente a los músicos de la Nueva Trova como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Nicole Nicola. Con un grupo de ellos fue a cantar a la Sierra Maestra. Discutían mucho sobre la propuesta de la U.P. de llegar al socialismo por la vía pacífica que Víctor defendía mucho. Su última visita fue en 1973 para asistir al Encuentro de Música Latinoamericana, como representante de Chile. En esa ocasión compuso la canción ‘Una palabra solamente’, en homenaje al pueblo cubano y la cantó por primera vez en el Teatro Amadeo Roldán, en un gran recital que se realizó en La Habana.
EL APARECIDO
En 1967, casi seis meses antes que mataran a Ernesto Che Guevara, Víctor compuso la canción ‘El aparecido’. Salió al mercado en forma de single con la siguiente dedicatoria ‘A E.(Ch) G.’, ya que no era posible mencionar a Ernesto Che Guevara, pues el disco fue publicado por Odeón, el equivalente chileno de EMI.
Después que el Che partiera de Cuba, todos se preguntaban en qué lugar de Latinoamérica estaría luchando por los oprimidos. Parecía estar en todas partes y en ninguna, como una aparición revolucionaria, una figura mítica que eludía a los poderosos enemigos que lo perseguían. Eso fue lo que Víctor intentó trasmitir en esta canción, por medio de un apremiante ritmo de galope. La idea del perseguido y los cazadores, ‘el águila de garras de oro’, los enemigos que han puesto precio a su cabeza, y que posteriormente lo matarán.
Poco tiempo después llegó la noticia del asesinato del Ché en Bolivia.
LA PEÑA DE LOS PARRA
En 1964, Ángel Parra e Isabel habían vuelto a Chile desde Europa, expresamente para participar en la campaña presidencial de 1964, de modo que ellos y Víctor reanudaron su amistad cantando para Allende, junto a Rolando Alarcón, Patricio Manns, Héctor Pavez y otros que luchaban por la misma causa.
En ese momento fue cuando Ángel Parra, junto a su hermana Isabel, abrieron La Peña de los Parra, en Carmen 340; una casa vieja, a pocas manzanas del centro de la ciudad. Ni siquiera Ángel podía haber imaginado el importante papel que desempeñaría la peña en el desarrollo del movimiento de la canción popular. Pronto se hizo evidente que era la respuesta a una necesidad real. Se creó un ambiente informal, prescindiendo de la censura y de los atavíos comerciales, donde los cantantes folklóricos pudieran aparecer con su ropa de todos los días, actuar e intercambiar canciones e ideas. Se ofrecía al público comida sencilla y música folklórica, chilena y latinoamericana. Los intérpretes actuaban en una minúscula plataforma de madera entre las dos habitaciones existentes -cuya pared divisoria había sido derribada – iluminados sólo por un pequeño foco. El efecto era impresionante y creaba un clima de respeto y concentración.
Una noche cualquiera Ángel, que hacía las veces de anfitrión, imprevistamente en una pausa del espectáculo, anunció la presencia entre el público, de ‘mi amigo, el famoso director de teatro, Víctor Jara’ y arrojó una guitarra entre las manos de Víctor, invitándolo a cantar. Aquella primera sesión fue un hito en la vida de Víctor. Interpretó una mezcla de canciones propias y de otros, algunas folklóricas muy poco conocidas, que él mismo había recopilado.
Durante los cinco años siguientes formó parte de La Peña de los Parra.
“Mi actividad en la Peña hace que me sienta apoyado… me ha dado alas. Aparte de que me ha dado la oportunidad de mantenerme vivo como compositor.”
LA NUEVA CANCION CHILENA
“La Nueva Canción Chilena se genera dentro de un movimiento cultural que fue impulsado por Pablo Neruda, su objetivo principal era luchar para liberarse de la poderosa influencia cultural imperialista e ir al rescate de los valores de nuestra propia identidad cultural. Este movimiento se desarrolla con la participación de los artistas, los trabajadores, estudiantes, pobladores y fuera de los medios de comunicación de masas que pertenecían a la oligarquía.
La Nueva Canción Chilena tiene sus raíces en los ejemplos de grandes folklorista y cantautores, como Violeta Parra y Atahualpa Yupanqui, además se nutre con la influencia de la revolución cubana.
Música comprometida, música revolucionaria, canción protesta o nueva canción chilena ¿por qué tantos nombres? Nosotros no conocemos más que uno solo: canción popular. Popular porque nace fundamentalmente de la existencia misma del pueblo, de la clase trabajadora de la cual expresa las historias individuales y colectivas que la Historia oficial ha ignorado y sigue ignorando. Es una canción comprometida en el sentido que la obra y la acción del creador se identifica en los sentimientos populares. Es revolucionaria porque lucha contra la penetración cultural del imperialismo y pretende devolver los valores culturales auténticos que determinan una identidad nacional. Es nueva, por fin, porque una vez inmersa en estos valores, está destinada a crear una sociedad nueva en la cual la música no será más un comercio, sino que podrá exaltar, sea en su contenido o en su forma, los sentimientos más nobles de la familia humana.
Con el ejemplo de Violeta, varios compositores jóvenes e intérpretes adoptamos ese lenguaje, porque lo impulsa el pueblo mismo, la lucha del pueblo chileno. Y pintores, bailarines, hacen lo mismo: salen a las calles y empiezan a luchar por obtener un triunfo popular. Violeta mostró el camino y su canción fue definitiva para los jóvenes. Durante la campaña de la Unidad Popular, en 1970, esta canción se manifestó en plena madurez. Su bandera era la que defendía el pueblo: antiimperialista, antioligárquica, contra la injusticia y la explotación.
Llego al pueblo cantando en sindicatos, en fiestas campesinas, en grupos de mineros. Aunque sean analfabetos, entienden sin analizar y se emocionan a favor o en contra. Se abren frente a mí, me cuentan sus problemas, su dolor. Confieso que me halagan la vanidad con su fe, pero también me impulsan hacia adelante.
Víctor no sólo canta en las concentraciones, da recitales en las distintas universidades, recorre el país llegando a todos los rincones. Aunque los medios de comunicación lo ignoran, empieza a ser conocido y querido por los obreros, los pobladores, los estudiantes que lo reclaman. Esta infatigable actividad cumplía una función como arma de lucha revolucionaria.
Un artista es un auténtico creador, es un hombre tan peligroso como un guerrillero, porque su poder de comunicación es mucho.”
Sin embargo la Nueva Canción llega a desarrollarse más plenamente a mediados de los años sesenta en la Peña de los Parra. Un lugar de encuentro e intercambio de ideas y opiniones de los músicos de esa época comprometidos con el movimiento social y político, que desembocará más tarde en el gobierno de la Unidad Popular.
PLEGARIA A UN LABRADOR
El nombre de Nueva Canción aparece recién en 1969 cuando Ricardo García se hace cargo de la organización del Primer Festival de la Nueva Canción Chilena en conjunto con la Universidad Católica (en ese momento en proceso de reforma)
El Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, estaba patrocinado por la Vicerrectoría de Comunicaciones de la Universidad Católica. Lo concibieron como investigación sobre la situación de la música popular chilena, participaron compositores, productores y periodistas. También incluía un concurso entre doce compositores invitados, que presentarían sus canciones a un jurado formado por distinguidas pesonalidades, en el Estadio Chile.
Víctor se lanzó directamente al desafío componiendo una canción que El Mercurio calificó de explosiva. Llevó al Quilapayún como grupo acompañante, convencido que la canción se beneficiaría con una presentación más colectiva.
Plegaria a un labrador era una llamada a los campesinos, a los que cultivaban la tierra con sus manos y producían sus frutos, para que se unieran con sus hermanos en la lucha por una sociedad más justa. Su forma recordaba al Padre Nuestro.
En la ‘Plegaria a un labrador’, ubico el rezo con la llamada a luchar; conozco la mística de mi pueblo y sé que gran parte de él es demasiado apegado a creencias religiosas, es por eso que hago esta combinación que es una bella forma de darse a entender por estos compañeros.
Esta canción obtuvo el Primer Premio junto a la ‘Chilenera’, de Richard Rojas en el 1° Festival de la Canción Chilena, en el Estadio Chile.
VIAJE A INGLATERRA
Paralelamente Víctor continuaba con su trabajo de dirección teatral. En 1965, fue galardonado con el ‘Laurel de Oro’ por la mejor dirección del año, por las obras ‘La Maña’ y ‘La Remolienda’, además obtiene el Premio de la Crítica por la mejor dirección del año por ‘La Maña’. En 1968 también recibe el Premio de la Crítica por la mejor dirección del año, por ‘Entretengamos al Sr. Sloane’. Su éxito como director teatral hizo que el British Council lo invitara a pasar una temporada en Inglaterra para observar ensayos de diferentes compañías y la enseñanza en las escuelas de teatro inglesas. Fue en Londres, sentado en su cama de la pensión inglesa, cuando escribió una canción que se convertiría en una de sus más famosas. La canción contenía una mezcla de pasado y de futuro, con ese extraño sentido profético que caracteriza algunas de las letras de Víctor. La gente se pregunta si la escribió por su madre o por su hija. Pareciera ser que no la dedicó específicamente a ninguna de las dos, si bien contiene la sonrisa de su madre y la promesa de juventud de su hija.
“El teatro inglés es el mejor del mundo. Existe un profesionalismo admirable y verdadero, realmente verdadero, amor por el teatro Es notable, más que eso, asombroso, la libertad que existe entre los actores, los directores y los diseñadores en la interpretación y producción de las obras de Shakespeare. Son representaciones rejuvenecidas y totalmente contemporáneas, vigentes. Tuve oportunidad de quedarme en el extranjero, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra, pero las rechacé. Justamente el viaje me sirvió para comprender que lo que tengo que realizar está aquí, en mi país. Siento firmemente que mi deber artístico está aquí.
He regresado al Instituto del Teatro, al conjunto folclórico Quilapayún y al Ballet Aucamán.”
(Extracto de carta a Joan)
Mijita, de repente pienso que vivir en un país donde tienes el mundo en tus manos a través de la noticia, con una información tan ‘instructiva’ como ‘imparcial’ es mucho más dañino que vivir en un país como el nuestro, donde la noticia es manejada por otra nación que domina, pero, por último donde no sientes, al menos en forma tan apremiante, la inutilidad de tu existencia. Si no, no me explico toda esa juventud drogada y que se escapa de sí misma hacia cualquier lado para encontrar algo verdadero, o que se suicidan para encontrar la única verdad de estar vivos, la muerte. ...............
..........................No tienes tiempo de elegir o meditar tu elección. Si no escoges inmediatamente te quedas atrás hasta que desapareces. Parece que a nadie le gusta ser uno mismo, aunque se esté solo. Prefieren ser un montón de solos, Amorcito, Chile además de estar en manos de los norteamericanos y de poseer otros defectos, es un lugar donde la tierra es tierra y el pan es pan; un lugar donde se puede encontrar a los demás con compás de verdadera vida; de vida pura, natural. Ojalá que nunca la ‘civilicen’ como acá. La prefiero así, bruta, suelta y libre.
VICTOR Y QUILAPAYUN
Quilapayún nació por el simple anhelo de cantar. Nuestro canto busca entregarle a aquel que lo escucha algo suyo, algo que a nosotros sólo nos pertenece a medias. Por eso nuestra actividad artística se desarrolla fundamentalmente en el medio obrero y estudiantil: porque es allí donde encontramos la respuesta más viva para nuestro canto revolucionario.
El canto es esencialmente algo humano, brota de la naturaleza del hombre y cae en los demás como la luz del sol o la lluvia, pero también como un grito a su conciencia.
Un fin de semana del invierno de 1966, Víctor estaba invitado a cantar en una peña de Valparaíso. Había terminado de cantar e intentaba salir abriéndose paso entre las mesas con la guitarra sobre la cabeza, cuando un integrante de un estruendoso grupo se puso de pie, y saludándolo lo invitó a sentarse con ellos. Víctor reconoció a Eduardo Carrasco, a su hermano Julio y al amigo de ambos Julio Numhauser, tres muchachos barbudos que frecuentaban la Peña de los Parra y que hacía poco habían formado su propio grupo, al que dieron el extraño nombre de Quilapayún. Al final entre chistes y risas, Eduardo le preguntó si quería ser director artístico del grupo, la propuesta interesó a Víctor. Durante los tres años siguientes, hasta 1969, colaboró con ellos no sólo como músico sino también como director de teatro.
Los sábados por la noche, Quilapayún, sus amigos, Víctor y Joan partían en una caravana de viejas citronetas en busca de público, si alguien se enteraba que esa noche había una peña, hacia allá partían. Muchas veces había que esperar un largo rato, mientras actuaban antes que ellos una serie de cantantes. Cuando finalmente le tocaba su turno, el Quilapayún conseguía acrecentar su grupo de entusiastas admiradores.
Durante aquellos recorridos por las peñas, Víctor tuvo su primer contacto con Inti-Illimani, un conjunto que se había formado un año después que el Quilapayún, en la peña de Universidad Técnica. Su especialidad era la música del altiplano, interpretada por quenas, zampoñas y charangos. Sus cinco componentes eran universitarios que cursaban distintas carreras, como ingeniería, pero también hacían investigación en el campo y siempre que podían pasaban las vacaciones en las regiones donde se tocaban esos instrumentos. Quizá propiciaron más que nadie la popularización del particular y obsesionante sonido de la flauta indígena, la quena, y de la brillantez del charango, el pequeño instrumento de cuerdas hecho en una caparazón de armadillo.
REFORMA UNIVERSITARIA
Para ese entonces el clima político de Chile parecía reclamar una revolución. El descontento provocado por el gobierno de Frei Montalva aumentaba día a día. Una expresión externa de dicho descontento fue la creciente demanda de una reforma universitaria, que comenzó en 1967 en el más reaccionario y elitista de todos los centros de estudio: la Universidad Católica de Santiago. Aunque sólo surgió como expresión del deseo de los estudiantes de tener una mayor participación, muy pronto se politizó.
En Marzo de 1968, a comienzos del año académico, el movimiento partidario de la reforma se había extendido a la Universidad de Chile. La inmensa mayoría coincidía en la necesidad de estructuras más democráticas y en que las universidades debían mostrar una actitud crítica hacia la sociedad, en lugar de estar al servicio del status quo.
Fue un período de gran turbulencia y agitación, en el que Víctor se zambulló cuando volvió de Inglaterra. La cuestión tocaba muy de cerca tanto a él como a los miembros del Quilapayún y de Inti-Illimani, pues todos tenían que ver con las universidades, ya fuera en calidad de estudiantes o, en el caso de Víctor, por su condición de profesor de la Escuela de Teatro y director del ITUCH (Instituto del Teatro Universidad de Chile).
Todos participaban abiertamente en las asambleas y manifestaciones callejeras. Como artistas se identificaron con el movimiento a favor de la reforma.
Sus canciones eran coreadas en manifestaciones callejeras que eran reprimidas por el Grupo Móvil con gases lacrimógenos y ‘guanacos’ (carros que lanzan a presión chorros de agua pestilente). De esta experiencia surgió una canción que Víctor compuso y cantaba con el Quilapayún, llamada ‘Movil Oil Special’.
PREGUNTAS POR PUERTO MONTT
A las siete de la mañana del Domingo 9 de Marzo de 1969, por orden del Ministro del Interior, Edmundo Pérez Zújovic, policías armados desalojaron violentamente un grupo de noventa y una familias campesinas sin casa que habían ocupado un terreno en Pampa Irigoin, situada a 3 kilómetros de la ciudad de Puerto Montt. La policía los rodeó arrojando bombas lacrimógenas y luego abrieron fuego con las ametralladoras. Siete campesinos perdieron la vida y un niño de nueve meses murió asfixiado por los gases lacrimógenos. Setenta quedaron heridos, la mayoría en el pecho y en el vientre. Se disparó a matar.
Al leer la noticia en el diario, Víctor montó en cólera y se sintió tan dolido como si se hubiera tratado de su propia familia. Acto seguido tomó la guitarra y compuso una canción acusando a Pérez Zújovic: ‘Usted debe responder, señor Pérez Zújovic porque al pueblo indefenso atacaron con fusil’.
En Santiago se levantó una ola de indignación. Las Federaciones de estudiantes universitarios, junto a los sindicatos convocaron a una manifestación de protesta, respondieron más de 100 mil personas que repletaron la avenida Bulnes, que desemboca en la Moneda. Frente a toda esta enormidad de gente, Víctor cantó por primera vez ‘Preguntas por Puerto Montt’.
Poco tiempo después Víctor fue invitado a dar un recital en el Saint George’s College, un colegio muy caro y muy exclusivo del barrio alto. Un poco a contrapelo, Víctor aceptó la invitación. La idea era hacer el recital conjuntamente con un amigo poeta. Y luego tener un momento para conversar con los alumnos.
Nada de eso ocurrió, apenas Víctor se subió al escenario percibió una atmósfera enrarecida y hostil, después de cantar dos o tres canciones se produjo una batahola, unos aplaudían mientras otros abucheaban. Víctor trató de llamar a la cordura pero sólo recibió insultos: ‘comunista de mierda’, ‘extremista’, sumado a un montón de groserías de grueso calibre. Víctor ya bastante alterado cantó sin más ‘Preguntas por Puerto Montt’. La respuesta fue una lluvia de piedras que cayeron sobre los artistas. Con esfuerzo, un grupo de estudiantes y profesores lograron rescatarlos de la agresión. Sólo al abandonar el escenario Víctor se enteró que el hijo menor de Pérez Zújovic era alumno del colegio e instigador de la agresión que fue orquestada por la ultra derecha.
Yo tengo un profundo respeto por los sentimientos humanos. Lamento que esta canción mía se hubiera topado allí con los sentimientos fraternales. Pero mis canciones no van dirigidas a las cosas de carácter personal. Vivimos en una sociedad cuyos valores están desequilibrados y contra esa sociedad y aquellos que marcan los destinos de esa sociedad es que van dirigidas mis canciones. Esto no excluye que yo pueda cantar a los valores más esenciales del ser como son el amor, la justicia y la libertad.
EL DERECHO DE VIVIR EN PAZ
En el teatro Víctor tuvo una vasta y exitosa experiencia. Fue un director de teatro creativo y comprometido, no sólo con la búsqueda de nuevas formas estéticas, sino también con los grandes conflictos y contradicciones de su época.
Acepté dirigir ‘Viet Rock’, de Megan Terry, esta obra me pareció fascinante por lo aprovechable. Provocaba nuevos desafíos a la imaginación de un director. La autora no sobrepasa un primitivo pacifismo norteamericano. No ve al imperialismo de su país con los ojos con que lo vemos los chilenos y los latinoamericanos.
La obra no es solamente un retrato de esta guerra, de sus horrores, de miles y miles de vietnamitas muertos día a día por defender lo que es de ellos contra las hordas invasoras del Pentágono. Es mucho más. Es el drama de gran parte del pueblo norteamericano: de la madre, del soldado que es enviado a una guerra que a él le parece extraña.
Víctor Jara en 1969 fue invitado a Helsinki, como compositor e intérprete, al Encuentro Internacional con la juventud vietnamita. Su admiración por el pueblo vietnamita y por su Presidente, el poeta Ho Chi Minh, se acrecienta.
En Chile, en 1969, las organizaciones estudiantiles, sindicales, poblacionales, los artistas, los partidos políticos, etc. llamaron a marchar contra la guerra y en solidaridad con el pueblo vietnamita, desde Santiago hasta Valparaíso. Una multitud respondió al llamado: artistas, trabajadores, estudiantes, dirigentes sindicales, intelectuales y políticos de un amplio espectro.
En 1971, Víctor graba ‘’El derecho de vivir en paz”, canción que dedica a Ho Chi Minh. Este disco fue editado por DICAP.
UNIDAD POPULAR
A los artistas populares chilenos lo más importante que nos sucedió fue trabajar por conquistar un gobierno popular. Este afán común nos permitió el conocimiento físico entre los artistas de diferentes áreas. Casi siempre el artista ha sido un ser cuyas búsquedas y hallazgos son individuales, cuyos problemas, a lo más se conversan en el taller. Pero, como nunca, en 1970 los artistas de una misma tendencia se unieron. En este sentido los comités de Unidad Popular cumplieron un rol primordial. Este contacto, este conocimiento personal, esto de saberse amigo en la lucha, lo logró el pintor abstracto, el bailarín de la danza moderna, el investigador del folklore puro, tanto como el intérprete de la canción revolucionaria.
Sentimos que éramos seres humanos y que juntos podíamos trabajar mucho por lo que antes era sólo un pensamiento, un deseo, y que se convirtió en una fuerza de acción.
A mi juicio nuestra actividad después del triunfo de Allende se va desarrollando positivamente, porque el triunfo y esta conjunción de ideas comunes despertaron en muchos artistas la inquietante pregunta de “qué es lo que hay que hacer ahora”. Lo que antes fue impulso espontáneo, hoy tiene que convertirse en acción organizada y planificada. Está de más decir qué anhela el pueblo en lo que a cultura se refiere.
Hay que entregarle al pueblo las armas para que se convierta en creador. Ahora el canto pertenece a todos.
CAMPAÑA ELECTORAL
La campaña electoral de 1970 vio la explosión del fenómeno de la Nueva Canción Chilena. Todos los artistas y los grupos se empeñaron en el esfuerzo de apoyar la Unidad Popular. El éxito en las elecciones se convirtió en una actividad creciente.
Con la edición de su primer L.P. ‘Pongo en tus manos abiertas’, el compromiso político de Víctor se evidencia, entrega corazón y alma en la batalla por construir un Chile nuevo.
Bueno...creo que soy apasionado, porque tengo tantas esperanzas. Y audaz, por problemas de timidez, pero sobre todo, soy un hombre feliz de existir en este momento. Feliz de sentir la fatiga del trabajo. Feliz porque cuando uno pone el corazón, la razón y la voluntad de trabajo al servicio del pueblo, siente la alegría del que empieza a nacer de nuevo.
ALLENDE Y EL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR
A las cero y cinco del día 5 de noviembre llega el mensaje: Salvador Allende ha triunfado en la elección presidencial y el Jefe de Plaza ha dado permiso para que la Unidad Popular celebre el triunfo en la calle. La Alameda está abarrotada, la gente se sube a las farolas, a los árboles y muros y va llenando el cerro Santa Lucía, en la esperanza de divisar a Allende cuando se dirija al pueblo. Todo es alegría, abrazos y lágrimas. Todos se abrazan entre sí. La gente se atropella para llegar junto a Allende y felicitarle.
Era lo mismo que si la puerta que empujas con insistencia, se abriese de golpe y te encontraras al otro lado, tambaleante pero libre. La sensación era maravillosa pero costaba acostumbrarse. Una frase de aquella época que parecía expresar el sentimiento general era: ‘la casa es tuya’...señalando que por fin había llegado la hora de que el pueblo trabajador siempre tan postergado, accediera al poder, fuese responsable de su propio país y gozara de él.
Allende asumió como Presidente de Chile, en medio de una gran agitación social acentuada por los intentos de la administración Nixon por desestabilizar el gobierno. Chile se convertía en el primer ejemplo mundial de una izquierda revolucionaria que llegaba al poder por vía electoral y esto no podía ser aceptado por el imperialismo. Henry Kissinger justificó la campaña intervencionista en Chile arguyendo:’No podemos aceptar que un país vaya al comunismo por la irresponsabilidad de su propia gente’.
Pero ese día de primavera el “irresponsable” pueblo chileno celebró en doce escenarios al aire libre, formándose una enorme feria cultural sin precedente en la historia de Chile. Animaron la fiesta bailarines, poetas, músicos populares, además de la Sinfónica y la Filarmónica, actores, payasos y obviamente creadores de la Nueva Canción Chilena.
Chile estaba ante la mirada expectante de todo el mundo. Esta experiencia inédita hizo que mucha gente tuviera la esperanza de que fuera posible un proceso de justicia social sin derramamiento de sangre.
Ahora, aquí, en Chile somos muchos los que galopamos hacia delante, al haber conquistado el legítimo derecho de construir una vida mejor. Mis canciones, estas nuevas canciones, son mis alegrías, anhelos y esperanzas. Nada más que eso. Pues tengo la certeza absoluta que construiremos una casa para vivir en paz.
GIRAS INTERNACIONALES
En Latinoamérica quieren saber de Chile, entonces mi responsabilidad como artista y ciudadano es dar a conocer todo lo que aquí sucede. Espero cumplirlo. Pero no quiero que se contenten con el artista solamente. Quiero que conozcan al chileno, al hombre, a mi pueblo. Por eso si mi labor en Chile me lo permite, viajaré. No voy a lucirme. Voy como un reflejo de la realidad de mi país. Porque me invitan por eso y no a conquistar el mundo. Latinoamérica nos necesita.
Tenemos los mismos objetivos. América Latina debe ser una gran casa. La unión debe ser fuerte. Integrarnos para discutir, para ver qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer. Toda nuestra conciencia debe estar puesta en este cometido. Debemos unirnos para cambiar y formar un continente nuevo.
1960
Argentina, Uruguay, Paraguay y Cuba con la obra: ‘Parecido a la Felicidad’
1961
Gira con Cuncumen y Margot Loyola a Polonia, Checoeslovaquia, Rumania, Bulgaria, URSS, Holanda y Francia.
1964
Uruguay, Paraguay y Argentina con la obra ‘Ánimas de día claro’
1968
California y Nueva York, USA con la obra ‘La Remolienda’
Concierto en la Universidad de Berkeley
Invitado por el Consejo Británico a Inglaterra
1969
Concierto en Montevideo con Quilapayún
Invitado a Helsinki como compositor y cantante al Encuentro Internacional con la juventud vietnamita
1970
Berlín, RDA al Encuentro Internacional de Teatro
Buenos Aires, Argentina al Primer Encuentro de Teatro Latinoamericano
1972
Visita a Cuba: concierto en La Casa de las Américas y actuaciones en la Sierra Maestra con miembros de la Nueva Trova, visita a la URSS e Inglaterra
Invitado a Cuba al Primer Encuentro de Música Latinoamericana organizado por la Casa de las Américas. Concierto en el Teatro Amadeo Roldán
Embajador Cultural del Gobierno de Chile. Recitales en México, Costa Rica, Colombia, Venezuela y Argentina
1973
Conciertos en Lima, Arequipa y Cusco.
Visita a Machu Pichu.
LA POBLACION
Después de la última gira por algunos países de Latinoamérica, me pasaban por la cabeza miles de ideas musicales y literarias. Había visto tanto, oído y vivido tantas emociones imborrables de solidaridad con el pueblo chileno. Bueno, siempre he querido hacer tantas cosas, pero tengo que hacer, sencillamente lo que puedo hacer.
En esta tormenta de imágenes me encontraba, cuando el Choño Sanhueza me dijo: ¿Por qué no escribís algo sobre nosotros, los pobladores? Fue el empujón que necesitaba, y comencé a trabajar en el disco ‘La Población’.
Tuve que conversar con mucha gente. El Choño, por ejemplo, me contó la historia de Agüita de la Perdiz, en Concepción. La compañera María y también la compañera Amelia, me hablaron emocionadas de la toma de Herminda de la Victoria, mientras nos servíamos una bilz, sonaba la radio y afuera chillaban alegres los chiquillos. Me describieron con todo detalle los momentos de angustia que pasaron. La señora Amelia, cuando me relató la muerte de la guagüita Herminda en cuyo recuerdo lleva el nombre la población, fue tan emocionante que a los dos se nos cayeron las lágrimas.
Lo único que anhelo es haber sido en mis composiciones tan sincero como todos esos pobladores que abrieron su alma para entregármela.
LONQUIMAY
En Diciembre estoy invitado por la Confederación Campesina Ranquil para visitar Lonquimay, Chilpaco y toda la zona donde ocurrieron los sucesos que han quedado en la historia del movimiento campesino de nuestro país. Espero que mi guitarra pueda dar este ‘toquío’. La experiencia de la población pienso seguirla, aplicarla a otros campos. Creo, como ya dije, que hay enormes posibilidades para los creadores, para los músicos: todo depende de nuestra sensibilidad y nuestra capacidad de trabajo. Recuerdo en estos momentos las palabras de una mujer que combatió en la Sierra Maestra y hoy es Directora de la Casa de las Américas: ‘hay músicos que sólo aman la música y músicos que aman a su pueblo’.
LOS SIETE ESTADOS
En 1973, la Facultad, con nuevas y más flexibles condiciones para trabajar, hizo posible que Patricio Bunster, coreógrafo, cumpliera con un viejo sueño, montar el ballet ‘Los Siete Estados’, basado en una leyenda universal, también presente en la mitología folklórica chilena.
Ahora estoy trabajando con la creación de Los Siete Estados, junto al compositor Celso Garrido-Lecca y al coreógrafo Patricio Bunster. Está basado en la leyenda clásica del jovencito que tiene que pasar siete pruebas para casarse con la hija menor del rey. Acá las siete pruebas son siete momentos del acontecer latinoamericano. La hija del rey es una cautiva, símbolo de la libertad que está cautiva para muchos hombres latinoamericanos. Ha sido una experiencia muy interesante.
‘Los Siete Estados’ era una obra importante que exigía la participación de muchos; Víctor como compositor y en escena cantando; Inti Illimani con su contribución a los arreglos musicales y también su participación en escena; Celso como principal compositor de la música; miembros de la Orquesta Sinfónica y, desde luego, la totalidad del Ballet Nacional. El director era Patricio, al mismo tiempo autor y coreógrafo de todo el proyecto. El estreno se efectuaría en Octubre de 1973.
TEATRO MASIVO EN EL ESTADIO NACIONAL
El 2 de Enero de 1972 el Partido Comunista de Chile celebró su 50 aniversario en el Estadio Nacional. Esta vez Víctor Jara dirigió a cientos de actores, ninguno de ellos profesionales, sino obreros, campesinos pobres, recolectores de basura, profesores, etc. contando su propia historia ‘La Historia del movimiento obrero chileno’. Fue emocionante y conmovedor.
El 9 de Septiembre de 1972 se realizó el segundo acto masivo de los tres que dirigió Víctor en el Estadio Nacional, fue la clausura del Séptimo Congreso de las Juventudes Comunistas de Chile y el último de estos tres espectáculos, el 5 de Diciembre de 1972, para que el pueblo chileno le brindara un homenaje a Pablo Neruda por su reciente Premio Nobel de Literatura.
A raíz de esta nueva experiencia teatral, Víctor adquirió una nueva asimilación de este arte, como una manifestación de y desde el alma de los pueblos. El pueblo puede llegar a ser partícipe activo de los movimientos culturales, si es que se le entregan las herramientas necesarias.
Víctor soñaba con repetir esta experiencia a lo largo y ancho de todo Chile. No pudo, lo mataron antes de cumplir su sueño.
VIENTOS DE GUERRA
El 11 de Julio de 1971 fue proclamado el “Día de la Dignidad Nacional”, se celebraba la nacionalización de las minas de cobre de Chile. En esa fecha se expropió a las transnacionales las minas de cobre que producían casi las tres cuartas partes de los beneficios que el país obtenía de sus exportaciones. Fue un día memorable, semejante a una segunda fiesta patria.
Pero esta medida tan justa y popular, hizo sonar los timbres de alarma en las oficinas centrales de las Corporaciones, en Nueva York y otras metrópolis del capital financiero. Las corporaciones desde ese momento decidieron tomar medidas drásticas y apoyaron el plan de desestabilización ya emprendido por la CIA y la ITT. Año y medio más tarde el Washington Post comenzó a publicar revelaciones sobre las tenebrosas actividades secretas de la CIA en Chile, denunciando una conspiración contra Allende. También aparecía el Partido Demócrata Cristiano, el diario El Mercurio y algunos gremios cuyas directivas estaban en manos de la derecha recibiendo dólares de la ITT.
A raíz del asesinato de un joven obrero de la construcción en plena Alameda, durante una manifestación contra el terrorismo asesino de la derecha, Víctor compone su canción ‘Cuando voy al trabajo’. Toda la canción expresa los sentimientos y experiencias diarias de Víctor. Es muy fuerte la impresión de que él se dirige a su esposa Joan para asegurarle que siempre la lleva consigo, en cada rato de su jornada la tiene en sus pensamientos. La canción expresa también una sensación de incertidumbre, un presentimiento de fin. Eso se explica porque la muerte del joven obrero podría también ser la suya, en un momento en que las amenazas de la derecha se habían vuelto hechos concretos.
Allende muy preocupado por lo que estaba aconteciendo, trató infructuosamente de dialogar con los dirigentes democratacristianos.
El primer quiebre importante se produjo en 1971. Un nuevo grupúsculo supuestamente de izquierda, que se autodenominaba Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP), escogió ese preciso momento para asesinar a Edmundo Pérez Zujovic, entonces Ministro del Interior del gobierno de Frei Montalva.
Nadie dudó que CIA estaba detrás y de esta manera se iba ensanchando cada día más la grieta con la D.C.
En Octubre de 1972, a raíz de la medida del Gobierno de Chile de nacionalizar las minas de cobre, hasta entonces en poder de empresas transnacionales, como la Kennecott Copper Company, promovieron un embargo internacional y los barcos chilenos fueron ‘arrestados’ en los puertos europeos sin poder descargar o continuar su viaje.
Dentro del país, la poderosa organización de dueños de camiones so pretexto de una supuesta nacionalización y a la escasez que había en ese momento de neumáticos y repuestos decretó un paro nacional…Pero en realidad se trataba de un esfuerzo coludido con la CIA, que financió y mantuvo la huelga con miles de dólares, para paralizar el país y derrocar al Gobierno de Allende.
El impacto del paro se sintió de inmediato, empezaron a escasear los alimentos esenciales como el pan, la leche y otros, además de los combustibles.
La respuesta inmediata fue que obreros, estudiantes, profesores, artistas y numerosos profesionales se organizaron en trabajos voluntarios para descargar sacos de alimentos desde las estaciones de ferrocarril, para contrarrestar en alguna medida los efectos de la huelga.
Víctor no pasaba el tiempo sentado junto al teléfono o cantando mientras los demás trabajaban. De inmediato se presentó como voluntario y en medio de una larga fila de personas, en su mayoría actores y bailarines, comenzó a descargar sacos de harina. Lo hizo bromeando y contagiando a todos con su buen humor.
El artista no es un ser que vive en la estratosfera, sino que su responsabilidad como creador y como recreador de la misión del hombre, lo obliga a estar metido en los problemas reales; comprenderlos, vivirlos y denunciarlos.
El 26 de Mayo de 1973, Pablo Neruda apareció en la televisión nacional para advertir al pueblo de la conspiración en marcha, fraguada por el imperialismo y la oligarquía chilena, para derrocar a Allende y arrastrar al país a una guerra civil. “Tengo el deber poético, político y patriótico, de advertir a todo Chile de este peligro inminente”. Apeló a todos los artistas e intelectuales de Chile y del extranjero para que se unieran a él en una campaña contra un enfrentamiento fratricida. Algunos sectores vacilantes pensaban que éste era inevitable y se cruzaron de brazos.
En respuesta a la creciente amenaza fascista, Víctor compuso otra canción que resultaría profética, fue en un verso del poema ‘Vientos del pueblo’, de Miguel Hernández en que Víctor basó su canción.
Todo el movimiento cultural respondió al llamado de Neruda. La contribución de Víctor consistió en dirigir para el Canal Nacional de Televisión una serie de programas que versaban sobre ese tema común: una alerta sobre la guerra civil y su secuela de dolor.
Víctor le había puesto música a uno de los últimos poemas de Neruda: “Aquí me quedo”, que decía: “No quiero ver mi patria dividida
Ni con siete cuchillos desangrada”
y la cantó como el tema que marcaba el comienzo de cada programa.
EL GOLPE
El 11 de Septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas a sangre y fuego tomaron el poder. Bombardearon la Moneda y por última vez se oyó la voz de Allende ....”no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos...”
Víctor fue torturado y asesinado en el Estadio Chile.
Contexto Histórico:
Golpe de Estado. Dictadura Militar (1973-1989)
El 11 de Septiembre de 1973: las Fuerzas Armadas chilenas encabezadas por el General Pinochet derrocan a sangre y fuego al Presidente Constitucional Salvador Allende. Bombardean el Palacio de Gobierno. Allende se suicida. Una Junta de Gobierno asume el poder.
El 12 de Septiembre de 1973, Víctor Jara es aprehendido en su lugar de trabajo, la Universidad Técnica del Estado y llevado al Estadio Chile, allí es torturado y brutalmente asesinado. Su cuerpo sin identificación es encontrado en la morgue por su compañera Joan.
ESTADIO CHILE
Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Sólo aquí, diez mil manos que siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.
Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores
uno saltando al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.
¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo.
¿Es éste el mundo que creaste, Dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y de trabajo?
En estas cuatro murallas sólo existe un número
que no progresa,
que lentamente querrá más la muerte.
Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
lleno de dulzura.
¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Que griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menos
que no producen.
¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas.
Así golpeará nuestro puño nuevamente.
¡Canto que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momento del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi,
lo que he sentido y lo que siento
hará brotar el momento...
Poema escrito por Víctor Jara en el Estadio Chile en septiembre de 1973. Entregado a sus compañeros para que sea sacado del Estadio. Más tarde fue entregado a su viuda Joan Jara.
VICTOR Y EL AMOR
A cuatro días antes del Golpe, le preguntaron a Víctor por la palabra amor, qué significaba para él.
Respondió:
“El amor a mi hogar, mi mujer y mis hijos”.
“El amor a la tierra que me ayuda vivir”
“El amor a la educación y al trabajo”
“El amor a los demás que trabajan por el bien común”
“El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre”
“El amor a la paz para gozar de la vida”
“El amor a la libertad, no al libre albedrío. No a la libertad de unos para vivir de otros; sino la libertad de todos. La libertad para que yo exista y existan mis hijos, y mi hogar y el barrio y la ciudad y los pueblos y todos los contornos donde nos ha correspondido forjar nuestro destino. Sin yugos propios ni yugos extranjeros”.