Hoy cumples 87 años Te recordamos entregando un breve biográfico tuyo y palabras de uno de tus amigos entrañables. Dondequiera que te encuentres…¡¡ Todos los colores para ti !! Oswaldo Guayasamín, nació en Quito, capital del Ecuador, el 6 de Julio de 1919. Se gradúa de Pintor y Escultor en la Escuela de Bellas Artes de Quito. Realiza su primera exposición cuando tiene 23 años, en 1942. Obtuvo en su juventud todos los Premios Nacionales y fue acreedor, en 1952, a los 33 años, del Gran Premio de la Bienal de España y más tarde del Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo. Fallece el 10 de marzo de 1999, a los 79 años. Guayasamín fue amigo personal de los más importantes intelectuales y estadistas del mundo progresista y ha retratado a algunos de ellos, como Fidel y Raúl Castro, Francois y Danielle Mitterrand, Pablo Neruda, Pablo Milanés, Gabriel García Márquez, Rigoberta Menchú, entre muchos otros. Transcribimos a continuación palabras acerca de Guayasamín Entrada a Guayasamín Los nombres de Orozco, Rivera, Portinari, Tamayo y Guayasamín forman la estructura andina del continente. Son altos y abundantes, crispados y ferruginosos. Caen a veces como desprendimiento o se mantienen naturalmente elevados, unidos territorialmente por la tierra y por la sangre, por la profundidad indígena. Guayasamín, entre los unos y los otros, emprendió en su obra el Juicio Final que les pedíamos a los solitarios del Renacimiento. Pocos pintores de nuestra América tan poderosos como este ecuatoriano intransferible: tiene el toque de la fuerza, es un anfitrión de las raíces, de cita a la tempestad, a la violencia, a la inexactitud. Y por ello, a vista y paciencia de nuestros ojos, se transforma en luz. Suponemos que el realismo ha muerto. Y hemos celebrado el funeral porque no lo mataron los quiméricos, los irrealistas, sino los propios realistas que lo realizaron, extinguiéndose hasta presentarnos un realismo sin carne y sin hueso: la imitación de la verdad. Guayasamín es uno de los últimos cruzados del imaginismo; su corazón es nutricio y figurativo, está lleno de criaturas, de dolores terrestres, de personas agobiadas, de tortura y de signos. Es un creador del hombre más espacioso, de las figuras de la vida, de la imaginación histórica. Yo le tengo en mi santoral de santos militares, aguerridos, jugándose siempre el todo por el todo en la pintura. Las modas pasan sobre su cabeza como nubecillas. Nunca lo aterrorizaron. Presento, y es mucho honor para mí, a este pintor germinativo y esencial, seguro de que su universo puede sostenerse aunque nos amenace como un derrumbe cósmico. Pensemos antes de entrar en su pintura porque no nos será fácil volver. Palabras de Pablo Neruda Catálogo de la exposición "La Edad de la Ira" Museo de Bellas Artes Santiago de Chile, 1969
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