PROYECTO LITERARIO Y VISUAL DE 150 OBRAS FUE LANZADO EL MISMO DÍA DE SU DECESO
El domingo fue lanzado un proyecto que reúne el trabajo de artistas visuales y literatos de todo el mundo, que hacen alusión a Augusto Pinochet y la sombra de muerte con que cubrió Chile durante 17 años.
Los medios de prensa no son los únicos que tenían preparados sendos especiales apenas el ex dictador quemara su último cartucho y con los que colmarán quioscos y pantallas, por lo menos, de aquí a fin de año. El mundo del arte también, pero a través de Internet.
Se trata de “Proyecto 19731990 - La muerte del Dictador” que reúne 150 obras de artistas de casi toda Latinoamérica, además de Francia, España, Alemania e Italia, y cuyo tema central, por cierto, es la figura de Augusto Pinochet y la opresión que instaló en Chile por 17 años.
El responsable del proyecto es el artista visual penquista Ramón Muñoz Coloma y la idea surgió de su necesidad personal de enfrentar el arte como una necesidad humana. “Quedé pensando qué voy a hacer cuando muera Pinochet, y decidí trabajar. Enfrentar cada uno con su visión la problemática de la dictadura”, explica.
El paso siguiente fue abrir en julio del año pasado una convocatoria a través de la web para obras visuales. Y le fue bien, porque los treinta trabajos que esperaba, se transformaron en ciento cinco, más una petición formal de varios escritores para enviar sus propuestas, cuarenta y cinco en total.
“Tenía armado todo, sólo estaba esperando el momento para apretar el botón”, cuenta Muñoz, quien activo las obras en internet luego de enterarse en un paseo de curso de su hija, de la defunción del ex comandante en jefe del Ejército.
SOLIDARIDAD VERSUS CURATORÍA
“Estábamos totalmente desconectados, cuando otro apoderado, un mayor de Carabineros nos dice ‘se murió Pinochet’”, recuerda el artista de 38 años, ahora aliviado, sólo por “dejar más limpio el aire”, sino que también “estaba muy encadenado a este proyecto”.
La muestra virtual cuenta con trabajos de destacados artistas internacionales como el del performancer argentino Martín Marimaro, dos obras (una de poesía visual) del uruguayo Clemente Padín, un poema del español César Reglero y una “warholiana” imagen de la alemana Iara Simonetti.
“Algunos son panfletarios, algo que pasa por trabajar con política, pero la mayoría no y si bien no hay ninguno a favor, sí existen varios bien neutrales”, confiesa el artista y gestor de 38 años que escribe en las revista de arte nacional “Escáner cultural” y “La hoja” de Rosario (Argentina).
Y es que al ser una convocatoria abierta el concepto de curatoría quedó borrado de la exposición. “Nos movemos en la parte periférica del arte. El artista chileno vive en su parcelita, no existe lo de la solidaridad en el arte y el Fondart es la gran piñata para que los colegas se peleen”, asegura.
Aunque por ahora el proyecto permanezca en la red, es probable que las obras se puedan exhibir como impresiones digitales de 20x30 cms. De hecho algunas instituciones como la Universidad de Valencia, Zona de Arte en Argentina, Balmaceda 1215 sede Valparaíso, y Universidad Arcis de Castro, han mostrado su interés por hacerlo.
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